Cuanto me cuesta Señor elevar a ti mi mirada,
cuanto me cuesta levantar mis manos,
para adorarte sin iras, ni contiendas
Cuanto me cuesta Señor, levantarme
con el alba y contarte mis vivencias del diario vivir.
Soy consciente de que eres El único que entiende mi risa y conoce mi llanto, sabes cuanto sufro, y cuanto te necesito: "Yo" y mis seres queridos.
Conoces mi caminar y tus ojos siempre miran al interior de mi corazón ...
Pero, cuanto me cuesta conversar contigo,
siendo tú mi único amigo fiel.
Perdóname Señor, no tengo razones ni argumentos para justificar mi actitud contigo.
Miro al calvario y te veo muriendo por mí,
cómo agradecerte que dieras tu vida,
para salvar mi alma del infierno
y mi existencia de toda esclavitud.
Qué vergüenza no darte mi atención,
que pena no saber deleitarme en tu presencia y alegrarme con tu amor en cada amanecer...
La verdad es que necesito tanto... mi Senor,
tu sabiduría, tu palabra, tus fuerzas,
sin ti siento que pierdo mis fuerzas...
Perdóname Señor, Si quiero adorarte, si quiero hablar contigo y decirte llorando de alegría:
Gracias Señor, gracias por librarme del engaño de mi corazón y de toda autojustificación,
gracias por darme vista para ver
y oídos para oír lo que me dices.
Gracias por examinar mi consciencia
y liberarme de toda falsa ilusión.
Gracias por permanecer siempre fiel,
Gracias por tu Espíritu Santo,
Gracias por perdonar mis pecados
para darme vida eterna,
Ayúdame a no perder esa morada que has contruido para mí en los cielos, junto a ti mi Señor.
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