SITIO DE JERICÓ
¿Qué es?
El origen del Sitio de Jericó data del 08 de diciembre de 1978, cuando la Santísima Virgen Maria pidió, por boca de una mística polaca, que se rezara 7 días y 7 noches, pidiendo por el viaje del papa Juan Pablo II a Polonia, para que desaparecía todo obstáculo a su realización, dada la situación política del comunismo dominante en ese país. Así, el 1 de mayo de 1979 comenzó dicha vigilia de oración con la celebración de muchas misas y el rezo de rosarios ante el Santísimo Sacramento. Se tenía la seguridad de que peleaban contra los príncipes de las tinieblas y se estaban destruyendo las murallas de Satanás. Esta práctica tuvo tanto éxito, que se extendió por todo el mundo.
La base bíblica esta en el libro de Josué (Jos. 6, 1-5. 14-16. 20-21). Con la toma de Jericó comenzó la conquista de la Tierra Prometida. Bajo el mundo de Josué, Israel salio victorioso. La táctica de guerra la dictó Dios mismo. Durante seis días dieron una vuelta diaria a la ciudad. Siete sacerdotes, delante del Arca de la Alianza, tocaban las cornetas del jubileo. Al séptimo día dieron siete vueltas y, finalmente, al toque de las trompetas el pueblo dio el “grito de guerra” que derrumbo las murallas de Jericó.
No fueron las fuerzas humanas de un pueblo nómada debilitado por el desierto, sino el poder de Dios les dio la victoria después de una ceremonia “clamoreo” obediente y confiado.
Hoy día, nosotros, como nuevo Israel, conseguimos la victoria de Dios a través del “poder de la oración”, ante el cual las murallas del mal se derrumban.
Ver capillas de adoración...
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