FUENTE INAGOTABLE DE LUZ

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¡ILUMÍNANOS!

Sagrados Corazones Unidos del AMOR SANTO

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Sagrados Corazones de Jesús y María, unidos en el amor perfecto,

martes, 13 de agosto de 2013

"EXHORTACIÓN de San Alfonso María de Ligorio a los sacerdotes"


Cuando el Señor castiga a un pueblo, el castigo empieza por los sacerdote, por ser ellos la primera causa de los pecados del pueblo, ya por su mal ejemplo, ya por la negligencia en cultivar la viña encomendada a sus desvelo. De aquí que entonces diga el Señor. Tiempo es de que comience al juicio por la casa de Dios [1 Pedro 4, 17]. En la mortandad descrita por Ezequiel quiso el Señor que los primeros castigados sean los sacerdotes: Y comenzaréis por mi Santuario [Ez 9, 6]; es decir, como lo explica Orígenes, por mis sacerdotes (...). En otro lugar se lee; Los poderosos, poderosamente serán enjuiciados [Sab . 6, 7]. A todo aquel a quien mucho se dio, mucho se le exigirá [Lc 12, 48]. El autor de la Obra imperfecta dice: "En el día del juicio se verá el seglar con la estola sacerdotal, y al sacerdote pecador, despojado de su dignidad, se le verá entre los fieles e hipócritas" (...). Escuchad esto, ¡oh sacerdotes!... porque a vosotros afecta esta sentencia [Os 5, 1].

Y como el juicio de los sacerdotes será más riguroso, su condenación será también más terrible [Jer 17, 18]. Un concilio de Paris, dice que "la dignidad del sacerdote es grande, también su ruina si llega a pecar" [In Ez 44]. Sí, dice San Juan Crisóstomo: "si el sacerdote comete los mismos pecados que sus feligreses, padecerá no el mismo castigo, sino castigo mucho mayor (...). Se le reveló a Santa Brigida que los sacerdotes pecadores serán hundidos en el infierno más profundamente que todos los demonios en el infierno: Todo el infierno se pondrá en movimiento (...). ¿Cómo festejaran los demonios las entrada de un sacerdote, para salir a su encuentro [Is 14, 9]. Todos los príncipes de aquella miserable región se alzarán en primer lugar en los tormentos al sacerdote condenado; y continua diciendo Isaías que en el seol se dirá: También tu te has debilitado como nosotros; a nosotros te has hecho semejante [ Is 14, 11]. ¡Oh sacerdote! Tiempo hubo en que ejerciste dominio sobre nosotros, cuando hiciste bajar tantas veces al verbo encarnado sobre los altares y libraste a tantas almas del infierno; pero ahora te has hecho semejante a nosotros y estás atormentado como nosotros: has descendido al seol tu resplandor [Is 14, 11]. La soberbia con que despreciaste a Dios es la que por fin te ha traído aquí. Bajo ti hace cama la gusanera y gusanos son tu cobertor [Ib. 11]. Pues bien, dado que eres rey, aquí tienes tu estrado regio y tu vestido de púrpura; mira el fuego y los gusanos que te devorarán continuamente cuerpo y alma. ¡Cómo se burlarán entonces los demonios de las misas, de los sacramentos y de las funciones sagradas del sacerdote! Le miraron sus adversarios y se burlaron de su ruina [Lam. 1, 7.
Mirad sacerdotes míos, que los demonios se esfuerzan por tentar a un sacerdote que se condena arrastra a muchos tras de sí. El Crisóstomo dice: "Quien consigue quitar de en medio al pastor, dispersa todo el rebaño (...); y otro autor dice, con matar más a los jefes que a los soldados (...); por eso añade San Jerónimo que el diablo no busca tanto la perdida de los infieles y de los que están fuera del santuario, sino que se esfuerza por ejercer sus rapiñas en la Iglesia de Jesucristo, lo que le constituye su manjar predilecto, como dice Habacuc (...). No hay, pues, manjar más delicioso para el demonio que las almas de los eclesiásticos.

Mensaje de la Virgen de la Salette:
"Los sacerdotes, ministros de Mi Hijo, los sacerdotes, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza, sí, los sacerdotes piden venganza, y la venganza está suspendida sobre sus cabezas".




2 de agosto - San Alfonso María de Ligorio

A los dieciséis años ya era abogado. Era un joven brillante, a quien le interesaban muchas cosas además del derecho: arte, deportes, música. Su padre quería que fuera militar, pero vio que el muchacho era más dado a las artes. Como abogado, tuvo mucho éxito, pero un día tuvo un fracaso y se dio cuenta de que el mundo era muy engañoso. Decidió dedicarse a Dios, que no se acaba. Predicó, escribió, y fundó la Congregación de los Redentoristas.
¿Qué cosas te interesan mucho? ¿En qué línea podrías tener éxito? ¿Te sería eso suficiente para ser feliz?

lunes, 5 de agosto de 2013

Gracia que derrama la Adoración Perpetua.




Lo afirma el Padre Ghislain Roy
Cuando hay Adoración Perpetua baja la tasa de criminalidad: está probado estadísticamente
Cuando hay Adoración Perpetua baja la tasa de criminalidad: está probado estadísticamente
Padre Ghislain Roy
Actualizado 4 agosto 2013
Tenía 19 años cuando ingresó al seminario y en su primer destino pastoral como seminarista ¡se enamoró de una joven del lugar!, que también le correspondía. Aunque era algo tímido enfrentó los hechos, pidió un tiempo de discernimiento y seguro de obtener respuesta, la buscó en quien le había invitado a ser cura: Jesús, su Señor. “Él puso en mi corazón una certeza… que sería feliz en el matrimonio, pero que me llamaba a servirlo en el sacerdocio”. Tenía que optar.

Predica en retiros de sanación y liberaciónHoy Ghislain Roy, quien en su juventud cuando discernía el llamado de su Señor pensó en ser psicólogo o trabajador social, es párroco en la Parroquia Saint François d’Assise(Beauceville, Québec, Canadá). Pero también, desde hace seis años, viaja por las Américas, Europa y Oriente Medio predicando retiros para sanar y liberar de los demoniosa personas cuyos idiomas no conoce. Ello no es impedimento porque quien hace el trabajo, precisa, es el Espíritu Santo. “La gente tiene necesidad de verdad y la verdad es la Palabra de Dios”.

Sanado en un retiro carismáticoTodo comenzó, señala, cuando él mismo fue sanado y liberado en un retiro por sacerdotes de la Renovación Carismática. Y habla de un tema que sabe es incómodo para muchos miembros de la Iglesia: demonios, exorcismo. Y otros que algunos olvidan: Adoración Eucarística, consagración del apostolado a la Santísima Virgen María.

Ministerio de sanación y liberación, clave en la Nueva EvangelizaciónEl padre Ghislain está convencido de que el ministerio de sanación y liberación es no sólo una urgencia de nuestro tiempo y querido por Dios, para ser desarrollado por todo Obispo, sacerdote y bautizado, sino que pieza clave de la Nueva Evangelización.

“¿Estamos los sacerdotes tomando realmente en serio a Jesús?’”, es la interpelación del P. Ghislain Roy.

- ¿En que se apoya para denunciar la importancia de este ministerio que afirma sanar y liberar a las personas?- Si revisamos la historia de la Iglesia muchos santos, muchos sacerdotes han ejercido este ministerio. Sanaban, tenían palabras de conocimientos, podían leer los corazones y liberaban a la gente de opresiones ocultas, de los demonios. Jesús quiere dar a todos los sacerdotes el ministerio de la sanación y de la liberación. Por eso dijo: «He aquí las señales que acompañarán a los que creen en mí, expulsarán a los espíritus malos y sanarán a los enfermos».

Es entonces un ministerio que forma parte de la misión del sacerdote, que es la misión de Jesús. La pregunta es entonces… ¿Estamos los sacerdotes tomando realmente en serio a Jesús?, ¿Confiamos realmente en su palabra? ¿Creemos en lo que dice la palabra de Dios?

- Sin embargo, no todo el Magisterio de la Iglesia mira con beneplácito este ministerio…- El Magisterio de la Iglesia está al servicio de la Palabra de Dios. Hay que tener la certeza que si uno hace lo que Jesús dice en el evangelio, debe respetar automáticamente el Magisterio de la Iglesia. Si algunas autoridades están en contra de lo que hacemos estarían en contra de la Palabra de Dios mismo y nadie puede estar por encima de la Palabra de Dios. Estamos todos al servicio de esa Palabra.

- ¿Algún hecho confirmó su credibilidad en este ministerio?- Antes de ser sacerdote yo era muy tímido y le pedí a Jesús: “Jesús, como regalo de mi ordenación sacerdotal quiero recibir la liberación de mi timidez en el ejercicio del ministerio de la predicación”.

Viví un retiro antes de llegar a ser sacerdote, luego fui ordenado y en la mañana de mi primera misa tenía una profundidad espiritual tan grande que hablé durante diez a quince minutos al comienzo de la misa, sin papel, sólo con la unción del Espíritu Santo.

Después que llegué a ser sacerdote un día estaba en el confesionario y llegó un hombre a confesarse. Entonces teniendo en el corazón la imagen del Santo Cura de Ars, le dije interiormente a Jesús: «Dame el don de poder confesar como él». Aunque yo no conocía a esta persona que se iba a confesar le pedí a Jesús «dame el nombre de esta persona». Me dio un nombre y el cómo decírselo a la persona. Pregunté «¿te llamas por casualidad Marco?’», me respondió que sí. ¡Yo no le conocía, venía de un lugar distante a doscientos kilómetros, estaba de paso! Ahí me di cuenta que Jesús nos regala todos los dones, cuando se los pedimos. Hoy, cuando confieso a las personas dejo hablar a Jesús en mi corazón. Le suplico que ponga su mano sobre la persona y así él la libere y la sane.

- ¿Por qué la centralidad y urgencia que otorga al sanar y liberar, al exorcismo?- En la Iglesia debemos ejercer este ministerio, si queremos evitar la hemorragia de gente que se va a la Nueva Era, a las prácticas del ocultismo, médium, reiki, meditación trascendental, la francmasonería, brujos, tabla ouija y tantos males. Este no es un ministerio particular o especial, sino que forma parte de la misión del sacerdote, que es la misión de Jesús. EL Señor está obrando y sanando. Por todas partes en el mundo se están levantando apóstoles de luz que la Virgen está preparando para combatir todo lo que es tiniebla. Serán los apóstoles del Corazón de María y del Corazón Eucarístico de Jesús.

- ¿Cómo pueden los feligreses distinguir a un buen exorcista?- Es muy simple. El buen exorcista es un hombre de oración, es un hombre de fe, fiel a la enseñanza de la iglesia, humilde, que se confiesa a menudo, que –simbólicamente dicho- es capaz a menudo de ponerse de rodillas. Pero la gente tiene ese sentido de la fe que les permite saber si alguien que es nombrado como exorcista respeta verdaderamente lo que el Señor dice dentro de la Iglesia. Porque hay exorcistas nombrados que no creen en el ejercicio de su misión. Pero cuando el corazón del sacerdote es alcanzado, llega a ser un agente multiplicador auténtico. Es lo que sucede en España. Ahora son decenas los sacerdotes que ejercen en sus parroquias el ministerio de la liberación y sanación.

- En sus retiros se dedican bastantes horas a la Adoración Eucarística ¿Es ella fuente de liberación y sanación?- Como se ve en la palabra de Dios, Jesús reúne a los discípulos alrededor de él antes de enviarlos a la misión. Creo que la Adoración Eucarística es base en la evangelización. Primero hay que llegar a ser íntimos de Jesús para poder hablar de él y actuar como él. Si la Adoración no estuviera presente en mi vida yo correría el riesgo de hablar de todo, salvo de quien libera y sana. Por eso promuevo capillas de Adoración Perpetua o en los retiros que predico, las noches completas de Adoración. Es Jesús quien allí nos toca, inflama los corazones, sana, libera, nos regala el gusto de seguirlo y actuar como él. Es Jesús quien debe estar en el centro de nuestra sociedad. Mientras no sea así el mundo -como dijo el mismo Jesús a Santa Faustina-, no conocerá la paz.

- ¿Potenciar la Adoración Eucarística Perpetua es una urgencia de toda diócesis?- Por supuesto. Repetiré lo que dije en el último retiro hace algunas semanas en Chile. San Pedro Julián Eymard, apóstol de la eucaristía, dijo que el culto de la exposición del Santísimo Sacramento es “LA” necesidad de este tiempo. Es urgente para salvar a la sociedad. El gran mal de este tiempo es que no se adora a menudo a Jesús.

- Además de lo que ha señalado ¿hay otros beneficios que genera la Adoración Eucarística Perpetua?
- Esta probado estadísticamente que cuando hay una capilla de Adoración Perpetua, la tasa de criminalidad y violencia disminuye en la zona. La pastoral de evangelización de las parroquias va mejor, porque cuando hay gente que ora, toda la pastoral está sostenida por esa oración y trae frutos espirituales en abundancia. A la vez para los sacerdotes como para el conjunto de la parroquia e incluso al exterior…

Simplemente conságrense a la Virgen María. ¡Consagren los lugares y personas a la Virgen María, consagren las diócesis a ella! Hagan capillas de Adoración Eucarística Perpetua. Formen sacerdotes y laicos en el ministerio de la liberación y sanación, porque las necesidades son tan grandes que se van a necesitar muchos obreros en la espera de la vuelta de Cristo.

sábado, 3 de agosto de 2013

Carta de Eliseo del Deserto - Un homosexual que escribe a Papa Francisco.



Lettera a Papa Francesco





Eliseo del Deserto
Carta de un homosexual al Papa Francisco: nos das esperanza
Cuando el Papa Francisco habló en el avión sobre el lobby gay, sus palabras fueron acogidas con polémica por unos y con agrado por otros. Pero en ese coro de voces faltaba una voz… La de los homosexuales. Hemos encontrado en el blog italiano “Eliseo del deserto” esta voz, que ofrecemos traducida al español: 

Queridísiimo Papa Francesco,

¡Me llamo Eliseo y te escribo para decirte cuánto te aprecio! Debo admitir que mi corazón seguía estando ligado a Juan Pablo II hasta que has llegado tu: su historia hablaba a mi historia. Cuando le veía y escuchaba, algo se movía en mis entrañas. Su mensaje en Roma en el 2000 a los jóvenes resuena aún potente dentro de mi. ¡Porque es verdad! Nuestra sed de amor, de belleza, de verdad… ¡Es a Él a quien buscamos! Juan Pablo no se enfadará por este nuevo impulso de afecto mío, y espero tampoco Benedicto, que tiene todo mi afecto.

¡Papa Francisco! Con tu simpatía me has robado el corazón. Estaba bajo el balcón cuando fuiste elegido, vivimos el Pentecostés esa noche en San Pedro, en el silencio, en las oraciones que recitamos juntos, en cada palabra que pronunciaste. Cuando nos saludaste, la fiesta en la plaza no se acababa. Tuve la clara sensación de que la Iglesia no estaba dormida, como nos quieren hacer creer, ¡la Iglesia está más viva que nunca!

Yo soy un chico, ya más bien un hombre adulto, y sufro pulsiones homosexuales. Estoy sorprendido porque hoy los titulares de los periódicos hablan solo sobre lo que has dicho o no has dicho sobre los gays, olvidando las bellísimas palabras que has dicho a los jóvenes en estos días en Río.

¡Pero yo quiero recordarlas! ¡Has empujado a los jóvenes a ir! También a las periferias de la existencia, allí donde a menudo has enviado a los sacerdotes, invitándoles a tomar el olor de las ovejas. Has hablado de estos jóvenes que presionan para ser protagonistas del cambio y has citado a Madre Teresa, que decía de empezar por ti y por mi para cambiar el mundo.

Papa Francisco, quiero hablarte de las periferias de la homosexualidad, yo he descubierto tres.

La primera es la de quien se descubre homosexual. Es la periferia de la soledad. Recuerdo que cuando me reconocí homosexual, por un momento se me enturbió la vista. Me pregunté por qué me pasaba precisamente a mi, recuerdo que estaba yendo a la Misa diaria. El joven que admite ser homosexual se siente un monstruo y no sabe con quien hablar de ello. ¿Los padres? ¿Por qué darles un sufrimiento tan grande? ¿Los amigos? Se burlarían de mi. ¿Los sacerdotes? Me dirían que es un pecado. Cuando lo hablé con Dios, encontré en la Biblia esta palabra: “Pero cuantos esperan en el Señor recobran la fuerza, les salen alas como águilas, corren sin esforzarse, caminan sin cansarse”. Es Isaías. En la imagen de la fuerza he leído una promesa. Porque a mí me parecía que no era varón porque no era fuerte como los de mi edad. Después encontré el valor de hablar de ello con un sacerdote, y con el tiempo a amigos de fiar. 

La segunda periferia es la homosexualidad de quien es creyente. Sí, hay también muchos homosexuales que creen en Jesús, pero que no aceptan lo que la Iglesia dice sobre la homosexualidad y sobre la sexualidad en general. No pienso en ellos, pero sí en aquellos en cambio que aman a la Iglesia y que quisieran seguir sus enseñanzas. La homosexualidad tiene un problema fundamental, que lleva a vivir a menudo una sexualidad desordenada y excesiva: las personas homosexuales sienten pulsiones compulsivas fortísimas dentro de sí, además de ello a veces pueden nacer incluso sentimientos reales. La propuesta de la castidad o del celibato puede parecer un acto de heroísmo, un martirio que sólo pocos pueden afrontar. Estos hombres cada vez son los menos, porque el concepto de castidad es cada vez menos comprensible en nuestra sociedad, también en el ámbito católico, y por si fuera poco reciben también los golpes de la militancia gay, porque les consideran una especie de traidores.

Muchos luchan con la esperanza de curarse, una curación sin embargo que mantiene siempre las marcas de las cicatrices. En este punto se es siempre un poco más sensible.

La tercera periferia son los infiernos de la homosexualidad. Donde el homosexual pierde la dignidad de persona humana. Son los sitios de internet de contactos, una especie de escaparate donde exhibir jirones del propio cuerpo para encontrar quien te compre aunque sea a poco precio. No se trata siempre de dinero, sino del precio de la propia dignidad. Son las calles donde de noche se buscan encuentros con otros hombres que puedan llenar los propios vacíos. Son los locales gay, como las discotecas o también esos nuevos burdeles que se esconden como círculos culturales (hay uno en Roma que se llama “El diablo dentro” y no digo más) donde se practica todo tipo de depravación. Son las manifestaciones en las que se pide dignidad por la propia condición, y en cambio se la pierde. 

Tu nos pides que vayamos a las periferias y que lo hagamos juntos. Yo aún soy muy frágil, pero te pido que reces para que pueda tener la fuerza. Veo lo que está sucediendo en Italia, últimamente he escrito una carta a una escritora católica (Costanza Miriano) que ha tenido un eco inesperado. ¿Habrán llegado para mí los tiempos de salir del Cenáculo? 

Deseo estar junto al que está solo, para decirle que no pierda la Esperanza en Dios, y crea que es precioso a Sus ojos. Deseo luchar con el que lucha por ser una mejor persona, por vivir la belleza de un amor puro, y la aventura estupenda de la santidad, sabiendo que las heridas, como las de Cristo, pueden ser fuente de curación para quien lo necesita. Por último, como Jesús, quisiera bajar a los infiernos, en los que ya he estado, de los que he sido sacado y en los que a veces recaigo, quizás en 2013 en Sodoma y Gomorra haya aún algún justo, por el que valga la pena hablar de la Misericordia de Dios; ¡cuántas veces en ese infierno del que no conseguía salir esperaba encontrar un alma que me pusiera a salvo!

El cambio parte de mí y de ti, decía Madre Teresa. Papa Francisco, tengo esta imagen tuya bajando también a estas periferias tan incómodas de la existencia. Te doy las gracias por la delicadeza con la que siempre has afrontado la cuestión. Nunca has levantado el dedo para dividir a la humanidad según sus instintos sexuales. Sabes que el ser humano es algo mucho más complejo y rico.

Reza por mí y por todos aquellos que quizás leyendo esta carta decidan cruzar el umbral de estas periferias para llevar la Buena Noticia de Jesús…. Al menos, la ventaja de los homosexuales es que, a diferencia de las ovejas, huelen muy bien… ¡Perdona la broma! Pero también a mí, como a ti, me gusta mucho reír… Al contrario, enhorabuena por el chiste que has hecho sobre la beata Imelda. ¡Eres grande!

¡Yo rezaré por ti… como hijo!

¡Un abrazo!

FUENTE:  http://eliseodeldeserto.blogspot.it/2013/07/lettera-papa-francesco.html