FUENTE INAGOTABLE DE LUZ

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Sagrados Corazones Unidos del AMOR SANTO

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Sagrados Corazones de Jesús y María, unidos en el amor perfecto,

jueves, 30 de septiembre de 2010

Coronilla de San Miguel Arcángel

Coronilla de San Miguel



La coronilla de San Miguel se reza de la siguiente forma:

En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.

Dios mío, ven en mi auxilio,
Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

I
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Serafines, infunde en nuestro alma la llama de la Caridad Perfecta. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.

II
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Querubines, dígnate darnos tu gracia para que cada día aborrezcamos más el pecado y corramos con mayor decisión por el camino de la santidad. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.

III
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Tronos, derrama en nuestras almas el espíritu de la verdadera humildad. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.

IV
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Dominaciones, danos señorío sobre nuestros sentidos de modo que no nos dejemos dominar por las malas inclinaciones. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.
V
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Principados, infunde en nuestro interior el espíritu de obediencia. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.
VI
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Potestades, dígnate proteger nuestras almas contra las asechanzas y tentaciones del Demonio. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.
VII
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Virtudes, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.

VIII
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Arcángeles, concédenos el don de la perseverancia final en la fe y buenas obras, de modo que podamos llegar a la gloria del paraíso. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.
IX
Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Ángeles, dígnate darnos la gracia de que nos custodien durante ésta vida mortal y luego nos conduzcan al paraíso. Amén.
Padre Nuestro y tres Ave Marías.


Padre Nuestro en honor a San Miguel.
Padre Nuestro en honor a San Gabriel.
Padre Nuestro en honor a San Rafael.
Padre Nuestro en honor a tu Ángel Custodio.

Glorioso San Miguel, caudillo y príncipe de los ejércitos celestiales, fiel custodio de las almas, vencedor de los espíritus rebeldes, familiar de la casa de Dios, admirable guía después de Jesucristo, de sobrehumana excelencia y virtud, dígnate librar de todo mal a cuantos confiadamente recurrimos a tí, y haz que mediante tu incomparable protección adelantemos todos los días en el santo servicio de Dios.

V. Ruega por nosotros, glorioso San Miguel, príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.

Oremos. Todopoderoso y Eterno Dios, que por un prodigio de tu bondad y misericordia a favor de la común salvación de los hombres escogiste por príncipe de tu Iglesia al Gloriosísimo Arcángel San Miguel, te suplicamos nos hagas dignos de ser librados por su poderosa protección de todos nuestros enemigos, de modo que en la hora de la muerte ninguno de ellos logre perturbarnos, y podamos ser por él mismo introducidos en la mansión celestial para contemplar eternamente tu augusta y divina Majestad. Por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Tras el rezo de la Coronilla es tradición añadir a continuación una oración a la Vírgen (Salve, Reina de los cielos...) Nosotros vamos a poner a continuación el Reina de los Ángeles:

¡Oh, Augusta Reina de los cielos y Señora de los ángeles!

Pues habéis recibido de Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de la Serpiente infernal; dignaos escuchar benigna las súplicas que humíldemente os dirigimos; enviad las santas legiones para que, bajo vuestras órdenes, combatan a los demonios, donde quiera repriman su audacia y los persigan hasta precipitarlos al abismo.

¿Quien cómo Dios?
Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos. ¡Oh, buena y tierna Madre! Vos seréis siempre nuestro amor y nuestra esperanza. ¡Oh, divina madre! Enviad los santos ángeles para defendernos y rechazar lejos al Demonio, nuestro mortal enemigo.

Amén.



Un día San Miguel Arcángel apareció a la devota Sierva de Dios Antonia De Astónac en 1750. San Miguel le dijo a lareligiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación del Rosario de los Ángeles. Realmente sabemos (nosotros, pues hay una biografía publicada) muy poco sobre Antonia; tan sólo que fue una religiosa carmelita que no ha llegado a ser beatificada (Siervo de Dios es el grado anterior a venerable). Sin embargo la Coronilla y las promesas que la enriquecen fueron aprobadas por el papa Pío IX y bendecida con abundantes indulgencias.

Promesas

Las promesas que San Miguel hizo a la Sierva de Dios fueron las siguientes: A los que practiquen ésta devoción en su honor (El rezo de la coronilla), les promete Grandes bendiciones, entre ellas enviar un ángel de cada coro celestial para acompañar a los devotos a la hora de la Santa Comunión. Además, a aquellos que recen la Coronilla todos los días les asegura que disfrutaran de su asistencia continua (durante ésta vida y después de la muerte). Por último promete que serán acompañados de todos los ángeles y que, tras la muerte, él y todos sus seres queridos, parientes y familiares, serán librados del purgatorio.

Indulgencias

El Papa Pío IX confirmó la Coronilla de San Miguel y la enriqueció con abundantes indulgencias (Remisión de las penas de los pecados ya perdonados), estas son:
- Indulgencia parcial a quien rece la Coronilla con el corazón contrito.
- Indulgencia parcial a quien cada día llevare consigo la corona o besaren la medalla de los Santos Ángeles que de ella cuelga.
- Indulgencia Plenaria, una vez al mes, a aquellos que la rezaren diariamente, el día que escogieren, verdaderamente contritos, confesados y comulgados, y rogando por las intenciones de Su Santidad.
- Indulgencia plenaria, con las mismas condiciones - contritos, confesados, comulgados y habiendo rezado por las intenciones de Su Santidad y la Coronilla- en las fiestas de:

a) La aparición de San Miguel Arcángel (8 de mayo).
b) La dedicación de San Miguel Arcángel (29 de Septiembre).
c) La fiesta de los Santos ángeles custodios (2 de octubre).

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