Señor Jesús, creo que estás vivo y resucitado, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar y en cada uno de nosotros, te alabo y te adoro, soy gracias Señor por venir hasta mí como pan vivo, bajado del cielo como en el tiempo de Moisés.
Tú eres la plenitud de mi vida.
Tú eres la resurrección de mi vida.
Tú eres Señor, la salud de mi cuerpo, de mi enfermedad.
Hoy quiero presentarte a todos los enfermos que estamos aquí orando, tú eres mi eterno presente y tú nos conoces a todos, ahora señor te pido que tengas compasión de todos los enfermos y de mi enfermedad , visítame y visítalos a través de tu Evangelio proclamado por todos nosotros los cristianos para que todos conozcan que tú estás vivo en tú iglesia, porque eres la cabeza en ella hoy, para renovar la fe y la confianza en ti, te lo suplicamos Jesús.
Ten confianza de los que sufren o los que sufrimos en el cuerpo, de los sufren o sufrimos en el corazón, de los que sufren o sufrimos en el alma, que estamos orando en este momento y recibiendo tu sanación, para dar testimonio de tu vida en nosotros de lo que tú estás haciendo por tu espíritu renovador en el mundo entero, en este momento que estamos orando y en mi particularmente que estoy pidiendo. Ten compasión de todos nosotros señor, desde ahora y siempre te lo pedimos, bendícenos a todos y haz que todos encontremos la salud, que nuestra fe crezca y se vaya abriendo a las maravillas de tu amor y así seamos testigos de tu poder y de tu compasión, te lo pedimos señor Jesucristo.
Te lo pedimos señor por el poder de tus santas llagas, que nos lleves a ellas y allí en tus llagas nos des la sanación, te lo pedimos señor por el poder de tu Santa Cruz y por tu preciosa sangre que fue derrama para el perdón de nuestros pecados y tener derecho a vivir una vida sana.
Sánalos y sáname Señor
Sánalos y sáname en el cuerpo
Sánalos y sáname en el corazón
Sánalos y sáname en el alma.
Danos vida en abundancia, pues el sepulcro no te alabará (Salmo 30), te lo pedimos Señor, por la intersección de María Santísima, tu madre, la Virgen de los Dolores que estaba el pie de la cruz en tu crucifixión, ella fue la primera en contemplar tus santas llagas y nos diste por madre a tu madre, la Virgen María, nos ha revelado que ya haz tomado sobre ti todas nuestras dolencias y por tus santas llagas hemos sido curado hoy.
Te pedimos por la gloria del padre del cielo que sanes a los enfermos que se encuentran reunidos en esta oración haz que crezca en ellos y en mi la fe y la esperanza y que recibamos toda la salud para la gloria de tu nombre, para que reino siga extendiéndose más y más en los corazones a través de los signos y prodigios de tu amor, todo esto te lo pedimos Jesús porque tu eres Jesucristo hijo de Dios, tu eres el buen pastor que quitas el pecado del mundo y sana los cuerpos dolidos, los cuerpos afectados y todos somos ovejas de tu rebaño y estamos tan seguro de tu amor, que aun antes de conocer el resultado de esta oración con verdadera fe te decimos GRACIAS JESÚS por lo que haz hecho en cada uno de nosotros, gracias por los enfermos que tú estás sanando ahora, que tú estás visitando con tu misericordia ahora GRACIA JESÚS por lo que tu vas a hacer a través de esta oración, que depositamos en tus manos desde hoy, y pedimos que sumerjas a todos los enfermos que estamos orando en tus santas llagas, que las cubras con tu sangre divina y a través de esta oración tu corazón de buen pastor abra los corazones de tantos enfermos que vamos a leerla.
GLORIA Y ALABANZA SEAN DADAS A TI SEÑOR, POR SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMEN...